miércoles, 16 de octubre de 2013

Experiencias en el umbral.

¿Existe la vida tras la muerte? ¿En qué momento nos morimos? ¿Es la muerte una mentira? ¿Deja de funcionar el cerebro? ¿O no?
Algunas de estas respuestas se encuentran en las ECM, las Experiencias Cercanas a la Muerte, percepciones del entorno narradas por personas que han estado a punto de morir o que han pasado por una muerte clínica y han sobrevivido. Se dice que quien padece una experiencia de este calibre, cambia por completo, su forma de ver la vida gira de manera radical, ya nada es lo que era, todo se ve de otra manera, todo se ve con más optimismo en la mayoría de las veces y se vive sin miedo a pasar el umbral entre la vida y la no-vida.
La descripción de estas ECM, es común a la mayoría de las personas que las sufren, todo empieza con una sensación de estar flotando en el aire, encima de su cuerpo y de ver todo lo que se tiene debajo, incluido a la persona misma, también se escuchan todas las voces y ruidos en el lugar. Más adelante, la persona en cuestión siente que se eleva y que atraviesa un túnel oscuro rápidamente, ve aparecer una figura en el final de este túnel, que suele ser una luz muy intensa, normalmente blanca, aunque a veces percibe paisajes o escucha algún tipo de sonido musical. A partir de aquí, el paciente llega a un mundo nuevo, en el que pasa a ser espectador, ni siente ni padece, solo ve, solo percibe y está totalmente tranquilo, en paz. Muchas personas llegadas a este punto, han sentido todo lo contrario, es decir, ha sido la experiencia más terrible de su vida, lo describen como el mismísimo infierno, como una tortura, pero los casos son bastante escasos. En ese lugar de paz y armonía, el individuo se encuentra con sus familiar fallecidos, mucho más jóvenes de lo que eran al morir. Aparece una presencia, una voz, un ente que es diferente dependiendo de las diferentes creencias y costumbres de cada uno (Jesucristo para los cristianos, un ángel, etc) y se establece una conversación sin palabras con ese ser que sabe todo sobre el moribundo.
Se presenta una visión de lo que el moribundo ha vivido, una visión general, pero intensa; se puede decir que es la película de la vida del individuo. El sujeto se ve enfrente de un obstáculo, de un impedimento y se da cuenta de que aún no es su hora, de que aún no ha muerto, de que debe volver y lo hace y toda esta experiencia se queda en su memoria, teniendo unas consecuencias barbaras, magníficas para la mayoría.


Se cree por una parte que este suceso tiene una explicación científica  la cual sería la siguiente(algo atrevida):


Una de las cosas por las que la explicación científica de las ECM no se considera aceptable, es porque pueden explicar únicamente una pequeña parte de ellas y para nada explicarlas enteras, a parte defienden que le pasarían a todas las personas, por falta de oxígeno y demás, lo cual no es cierto, pues en algunos casos de personas en muerte cerebral el resultado es que no sienten nada y otras muchas veces la sensación que experimentan es muy negativa, como si estuviesen en el Hades. Estos son unos pocos contra-argumentos de esta explicación, hay una gran cantidad de ellos.

Realmente si esto todo está causado por el cerebro, éste es una máquina asombrosa, capaz de estar fuera del lugar donde le pertenece y ver y sentir cosas que le son imposibles, pues no recibe energía y no puede funcionar, estas ECM nos llevan a pensar que hay algo más que el cerebro o quizás que el cerebro es algo más que un cacho de carne que da órdenes, quizás exista en diferentes realidades, o quizás tengamos alma...
Lo que sí sabemos es que la ciencia no da respuestas certeras a estas ECM, lo único que hace es especular y suponer que se da por esto y por lo otro, pero no de forma completa sino salteada, no queriendo admitir que a lo mejor, hoy por hoy, no exista explicación para estas experiencias.





Esto es todo amigos, espero que os haya gustado y recordad, la ciencia no puede explicarlo todo, hay cosas muy raras, que durmáis bien, un saludo. 

"La muerte es un viaje que todos emprendemos y del que nunca nadie ha vuelto."


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