martes, 28 de enero de 2014

La religión Jedi no es una broma.

George Lucas filmó en 1977 la primera película de la saga Star Wars, empezando por el episodio IV, A New Hope y más adelante vendrían las diferentes partes, primero V y VI y más adelante la I, II y III. Escapando del cine, que es muy bello, pero que no es un tema que nos atañe demasiado, nos dirigimos hacia la cultura y las creencias de los Caballeros Jedi, que eran prácticamente los protagonistas de esa saga de películas.

Hace no mucho más de 10 años, un grupo de personas iniciaron una religión llamada Jediismo o Jedaísmo basada en los preceptos y principios latentes en la saga de La Guerra de las Galaxias, en un primer momento estas personas hicieron esto por divertirse, un poco en broma, pero lo que ellos no sabían era que más adelante y con el transcurso de los años, esa religión de broma se convertiría en la segunda religión de Nueva Zelanda con 53.000  personas en sus filas, representando al 1.5% de la población del mismo país, ni tampoco podrían saber que en el Reino Unido, mayoritariamente de creencias ateas o en su defecto católicas o anglicanas, el número de Jediístas sería de 390.000 en el año 2001, más de un 0.7% de la población.

Lo que ha permitido mayoritariamente la transmisión de esta doctrina Jedi, ha sido la sociedad de la comunicación en la que vivimos hoy en día, ha sido internet. Podemos afirmar con datos fiables que el número de seguidores de esta religión en el mundo hoy en día es de más de 700.000, lo que hace pensar que no es ninguna tontería o que si lo es, hay demasiados tontos en el mundo, pero yo que creo en la raza humana descarto esta segunda hipótesis y me quedo con la primera.

El Jediismo combina elementos de diferentes religiones y filosofías; por ejemplo, una parte de su filosofía se cree que viene de la masonería y que consiste en la búsqueda de la iluminación, en la búsqueda de uno mismo, de mi yo. También se compone por nociones de la mayoría de las grandes religiones orientales, como son el Taoísmo, el Confucionismo, el Código del Bushido y sobretodo del Budismo, tanto del japonés como del tibetano y chino.


Los seguidores de esta doctrina se dan cuenta de que en el universo hay un orden preestablecido y eso debe de ser por algo que así lo permite y ese algo es el Chi, el Ki, el Tao, Dios o como se le quiera llamar. Para los Caballeros Jedi existe una fuerza, a la que llaman La Fuerza, de la que el mundo surgió y que se encuentra presente en todo lo que existe, tanto en el universo como en cualquier ser vivo por insignificante que nos parezca; esta fuerza está contenida en cualquier objeto, en cualquier criatura y se puede sentir por medio de la meditación, tal cual lo que el Budismo expresa.

Los Caballeros Jedi afirman que existen unos organismos de tamaño microscópico que se encuentran en las células en un número variable y que viven en simbiosis con los seres vivos y sirven para interactuar con La Fuerza, son los midiclorianos. Cuantos más midiclorianos posea una criatura, más posibilidades tendrá para usar La Fuerza.

Existen seres con un número muy elevado de midiclorianos por célula, como el maestro Yoda que tenía 20.000; estos seres son muy sensibles a La Fuerza y si se les entrena de la forma correcta se podrán convertir en Jedis.






Poco se sabe de la ética y la moral jediistas, pero consideran que nunca se debe intentar algo, ya que no se emplearían toda nuestra Fuerza en hacerlo, lo que se debe es utilizar toda la fuerza y estar convencido de que lo vamos a lograr, sino lo logramos y perdemos, moriremos en el intento por nuestra causa, aun pudiendo estar equivocados, seremos derrotados con honor, lo importante aquí entonces es la voluntad de la acción y no el resultado, aunque a nadie le guste perder obviamente.

"No, no lo intentes, hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes."




Los Caballeros Jedis temen caer en el lado oscuro y consideran que existen dos caras de la moneda, el Bien y el Mal, los cuales son dos opuestos y de los cuales no podemos permanecer en el medio, en la incertidumbre de cual elegir, debemos ir hacia uno, porque sino entre ellos dos nos machacan y acaban con nuestra voluntad; el Bien es la luz, el mal es el tan famoso Lado Oscuro, al que cualquier pensamiento negativo, ira o acción mal intencionada nos lleva, como dice muy correcto Yoda: “El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio y este al sufrimiento.” 

Los deseos políticos de los jediístas son muy sencillos, pretenden crear una república universal, donde todos los pueblos vivan en armonía y en paz, es decir son cosmopolitas como los sabios estoicos que deseaban instaurar una democracia universal en la que no hubiese distinciones de raza ni estatus y en la que tanto bárbaros como griegos tuviesen la misma voz y el mismo voto.




"Que la fuerza os acompañe."





jueves, 23 de enero de 2014

Dios Mío!

Personalmente, no soy partidario de ninguna religión, porque mis creencias verdaderamente no son acordes con la mayoría de los preceptos de cualquier religión, no puedo obviar que suceden cosas que escapan a mi entendimiento y el de cualquier ser humano y que no por ello han de ser causadas por algo sobrenatural, pero, ¿es qué acaso Dios tiene que ser un ente sobrenatural? ¿No puede ser Dios “un algo” que conecta todo lo que existe y permite así que todo funcione? ¿No puede ser Dios una chispa encendida en el inicio de los tiempos y que perdurará hasta que todo lo que vemos, olemos, tocamos, sentimos… se acabe?


Para mí, Dios es “un algo”, una fuerza que lo rige y todo y lo mantiene todo ordenado, al que no se le escapa ni un mísero detalle; si una cabra montesa tiene cuernos es para algo, debemos ser conocedores de ello, si el ser humano tiene dos manos es para algo y si tiene un cerebro también es para algo, aunque poco lo use. Existe una armonía en todo lo que existe, una perfecta afinación, pasan cosas malas, nadie puede negarlo, pero estas cosas malas suceden por algo, suceden porque un mundo no puede ser perfecto, en un mundo no puede ir todo bien, se ha de producir un equilibrio entre cosas beneficiosas y cosas perjudiciales, las personas se tienen que morir para que después existan más personas, los pájaros tienen que comer, los gusanos tienen que comer, las ranas tienen que comer, los perros, leones, tigres y osos tienen que comer y necesitan comer para funcionar y vivir, para aprovechar esta experiencia de magnitudes únicas, porque no somos nosotros los únicos que debemos disfrutar de todo lo que hay y existe, sólo somos uno más en todo lo que hay, aunque quizás tengamos la chispa más encendida que el resto, quien sabe.


domingo, 5 de enero de 2014

El Biocentrismo y la ilusión de la muerte.

Una gran teoría de estos tiempos sobre el universo, su porqué  y su devenir es la teoría del Biocentrismo, teoría desarrollada por el ilustre Robert Lanza, experto en medicina regenerativa; la teoría viene a decir lo siguiente:


1) Lo que percibimos como realidad es un proceso que exige la participación de la conciencia.

2) Nuestras percepciones exteriores e interiores están inextricablemente entrelazadas; son dos caras de una misma moneda.

3) El comportamiento de las partículas subatómicas está ligado a la presencia de un observador. Sin la presencia de tal observador consciente, existen, como mucho, en un estado indeterminado de ondas de probabilidad.

4) Sin conciencia, la materia reside en un estado de probabilidad indeterminado. Cualquier universo que pudiera haber precedido a la consciencia habría existido solo en un estado de probabilidad.

5) Solo el biocentrismo puede explicar la estructura del universo. El universo está ajustado de forma sublime para que en él haya vida, lo cual tiene sentido, ya que la vida crea al universo y no al contrario. El universo es la lógica espaciotemporal completa del ser.

6) El tiempo no tiene existencia real fuera de la percepción sensorial animal. El tiempo es el proceso mediante el cual percibimos los cambios del universo.

7) El espacio no es un objeto. El espacio es otra forma de nuestro entendimiento animal y carece de realidad independiente. Llevamos el espacio y el tiempo con nosotros adondequiera que vamos. Así pues, no hay una matriz absoluta con existencia propia e independiente de la vida en la que ocurran los acontecimientos físicos.



La teoría de Robert Lanza trae consigo una serie de innovaciones escandalosas a la hora de ver lo que es la vida y demás, llega a afirmar el pensador norteamericano, que la muerte no existe, que es simplemente una ilusión creada por la manera en que los seres humanos vemos la realidad. Al ser espacio y tiempo elementos de nuestra conciencia para hacer la vida más sencilla, la muerte se convierte en un elemento más de nuestra conciencia, afirmando que existen infinidad de universos con diferentes variaciones de personas y situaciones que tienen lugar simultáneamente, así todo lo que posiblemente puede ocurrir, está ocurriendo en algún momento en uno de estos universos posibles. Podemos ser inmortales si así lo construimos en nuestra mente.

Para fundamentar su teoría se basa en implicaciones extraídas de la mecánica cuántica y sobretodo en la observación del famoso experimento de doble rendija.



Yo, entonces desde un punto vista bastante ignorante con respecto a la profundización en el tema por parte de Robert Lanza y demás colegas, me pregunto si en cierto modo el tan famoso ser creador, coordinador de todo lo que existe al final es la vida misma, o nosotros mismos. ¿Somos los seres vivos, más concretamente, los seres con autoconciencia, capaces de construir la realidad? ¿Es posible que existe la realidad sin un observador consciente? La respuesta a esta segunda pregunta basándonos en todo lo expuesto anteriormente es un no rotundo; el mundo es posibilidad y nosotros somos el cuchillo que corta la mantequilla para decidir en que se va a convertir esa posibilidad. Somos parte de una matriz, una matriz eterna e infinita de la que nunca nos vamos a escapar y como dice Robert Lanza, de forma bastante acertada bajo mi punto de vista: " La vida es una aventura que trasciende nuestro modo ordinario de pensar. Cuando morimos, no lo hacemos aleatoriamente en la bola de billar de la matriz, sino en la ineludible matriz de la vida."  Buenas noches a todos, pasen una feliz noche de reyes y una feliz vida.