martes, 31 de diciembre de 2013

Feliz 2014, el tiempo no se detiene para nadie.

Desde este sillón sumamente desgastado de tanto usarlo para pensar y desde el poder racional que el mismo me da, deseo a todo ser vivo habitante de cualquier planeta y regido bajo la ilusión del transcurso del tiempo lineal y el calendario gregoriano que tenga un final de año de 2013 bueno y una entrada del 2014 sublime.

Ya llevo diecinueve Felices-Años, cada uno lo he tomado de forma diferente, los primeros sin enterarme pues no tenía la suficiente capacidad y más adelante con mucha felicidad y alegría, pero creo que he evolucionado y me he puesto un escalón por encima; ¿Qué se celebra en fin de año? ¿Qué somos un año más viejos? ¿Qué nos queda un año menos de vida? ¿Qué la cuenta atrás no cesa? ¿Por qué alegrarme de una ilusión que se produce en mi a partir de mi conciencia? No existe el 2014, no existe el 2013, no existe el año 1897, ni tampoco el año 354 AC; Colón no descubrió América en 1492, la Revolución Francesa no sucedió en 1789, las Twin Towers no se destruyeron el 11 de septiembre del año 2001, Nelson Mandela no murió en 2013, ni John F. Kennedy en 1963. Esos sucesos pasaron, pero no se puede decir que en tal o tal año porque eso es una construcción nuestra, pasaron cuando pasaron, cuando fuese, pero no en el año X o en el año Y. 

Este tiempo está muy bien construido para organizarse y tener unos ritmos de vida estructurados dignos del mismísimo Kant; pero el tiempo no es así, el tiempo real no es el hoy...hoy...hoy... que se convierte en pasado, presente y futuro, sino que es el h.....o....o....o.................y, un tiempo en el que no existen ni momentos pasados ni futuros y en el que todo es uno, pero que aún así pasa y no cesa, sin perdonar a nadie, ni al más pintado empresario ni al más pobre mendigo.

Al tiempo le da igual que pase el tiempo, pues no es ni eterno, ni infinito y mucho menos finito, el tiempo es simplemente tiempo y no está en los dígitos de un reloj y muchos menos en los días o años que un calendario muestra, todo es una sucesión, una continua participación de eventos en nuestras vidas, no existen los años, por tanto Feliz Continuación Temporal y espero que así la tengáis durante muchos años, ¡Feliz 2014!


viernes, 27 de diciembre de 2013

¿POR QUÉ?

¿Por qué así y no de otra forma? ¿Por qué no hacer esto? ¿Por qué ser como los demás dicen? ¿Por qué reír? ¿Por qué llorar? ¿Por qué hacer todo?
¿Quién es el qué nos dice cómo hacer las cosas? ¿Es Dios? ¿La sociedad? ¿Nunca os habéis parado a pensar en por qué somos así y no de otra forma? Yo sí.

Si eres diferente a los demás te llamarán loco, raro, extraño, freakee; pero nunca te llamarán diferente, pues lo diferente hace daño en la sociedad, nadie puede ser distinto a los demás si quiere llevar a cabo una vida plena y satisfactoria, si quiere ser aceptado por los demás ha de seguir las normas y los modelos de vida que otros le imponen, sin escoger el suyo propio o el que más guste a uno.

¿Qué es ser diferente? Diferente es no ser igual, ser distinto a los demás en algún sentido, no parecerse al resto.
¿Qué es estar loco? Estar loco se da cuando una persona pierde la razón de si, sufre un trastorno mental, una enfermedad que le trastorna las facultades mentales; entonces, ¿Si soy diferente estoy loco? Puede que sí o puede que no, puedo estar loco y que esa enfermedad me haga ser diferente al resto o puedo estar loco y que nadie se entere, que sea una locura muy silenciosa y disimulada; puedo ser diferente y no estar loco, pues no he perdido la razón, ni el juicio y no tengo ningún tipo de trastorno mental.
¿Qué es ser raro? Lo raro es poco común y/o poco frecuente, o es algo extraordinario de lo que existen pocos representantes. ¿Ser diferente implica ser raro? Como antes nos dirigimos a dos respuestas, la del sí y la del no; puede que ser diferente implique ser raro o más bien lo contrario, ser raro te hace diferente, pero ser diferente no te hace ser raro, pues ser raro es poco común, pero diferente puede ser común o no común, simplemente es no ser igual al resto y puede que haya mucha gente que sea diferente a la demás, por tanto raro y diferente no tendrían mucho que ver viéndolo así. Pero, por otra parte ser raro, ser poco frecuente o ser extraordinario hace que seamos diferentes al resto, que no seamos iguales. Estar loco y ser raro muchas veces se une mediante una muy fina línea, ya que muchas veces la locura nos hace ser extraordinarios, pues de la genialidad a la locura hay un paso muy, pero que muy pequeño.

(Este vídeo muestra en una parte lo que yo intento deciros)

Lo que yo no entiendo es cómo la sociedad se ha montado de esta manera, todos debemos seguir lo que digan una serie de inútiles que se han ganado una reputación de dudosa valía para mí; y, quien no siga estos preceptos impuestos por la sociedad del momento manejada por los jefes del momento será mirado con desprecio como alguien que no vale la pena, como alguien que no sirve para nada, como alguien "especial", como un "bicho raro". Lo que la gente nunca se ha parado a pensar seguramente es que quizás los raros sean los que siguen esos códigos para adquirir reputación y popularidad en la sociedad, ya que no se guían por pensamientos racionales, sino por pasiones o por lo que la sociedad y los demás digan que está bien o mal; quizás estas personas extrañas, diferentes, raras, locas, son las únicas que piensan por sí mismas y ven más allá de la mascara que lleva puesta en nuestra sociedad desde hace siglos, mascara que tiene gravado en ella: "si quieres ser alguien, has de ser igual que el resto, pero mejor." Pienso que si quieres ser alguien basta con nacer y desarrollarte como persona, da igual que te gusten los plátanos o que te gusten los gusanos, lo importante es tu forma de pensar y actuar ante las situaciones que se presentan, lo importante es tu nivel de humanidad, lo importante es tu sabiduría, lo importante es tu bondad, tu moral, lo importante son tus actos, no tus gustos ni tus aficiones. Si no nos damos cuenta a tiempo la sociedad seguirá apartando a genios, desprestigiando a futuros científicos, marginando a artistas, burlándose de los poetas más extravagantes, mofándose de la forma de pensar de grandes filósofos, en definitiva, destruyéndose; estamos a tiempo de cambiar, pero es muy difícil, buenas noches. 


miércoles, 11 de diciembre de 2013

El hombre el m... amigo del hombre

"El término hombre puede hacer referencia como primera acepción, a cada individuo de la especie Homo sapiens, sin distinguir si es varón o fémina, como por ejemplo en: «todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos»"
¿Es el hombre bueno o es malo por naturaleza? ¿La sociedad es quién le corrompe o es el quién corrompe a la sociedad?
En un primer momento se pensaba que el ser humano era un animal político, allá por los períodos de florecimiento de la polis y la cosmopolis, que su estado natural siempre iba a ser el de asociarse con los demás para conseguir un fin, esto era así porque se consideraba que el ser humano en su ser tenía esta característica y la necesidad de asociarse con el resto de sus congéneres.
Se llegó a pensar más adelante que los seres humanos eran malos por naturaleza, que vivían en guerra, pues como no había leyes cada uno hacía lo que consideraba oportuno, se buscaba salvaguardar la vida y la propiedad de uno sobre el resto; y, por tanto, necesitarían los hombres realizar un pacto mediante el cual existiesen unas leyes iguales para todos y unos no atacasen a otros, ni cometiesen fechorías por el hecho de que serían penados por ello. Esto lleva a considerar que el hombre en naturaleza no es un animal político, sino que todo lo contrario y que se convierte en político por sus intereses, porque a todo ser viviente le gusta vivir tranquilo y bien.
Se ha pensado que el individuo humano, al ser la razón su característica primordial vivía de forma civilizada y feliz con el resto de compañeros humanos, es decir, que el hombre por naturaleza era bueno, no se metía con nadie, la sociedad, el conjunto de individuos humanos hacían que el hombre individual se corrompiese, se hiciese malo, se dejase llevar por la competitividad y por el egoísmo de considerarse mejor que nadie.



Bien, el ser humano de hoy en día no es demasiado bueno que digamos, siempre busca su beneficio propio, es muy egoísta, no le importan los demás, ni su sufrimiento ni nada, sólo quiere bastarse a sí mismo y autocompletarse, llenarse del modo que sea. Por tanto el ser humano tiene una naturaleza un tanto mala y la ha tenido siempre, en todas las épocas. Hay algo que es bastante curioso, pues el hombre normalmente cuanto más tiene peor se vuelve, más injusto y menos generoso, en definitiva más egoísta; y, cuanto menos tiene muchas veces es más bondadoso.
Al ser humano le cuesta muchísimo ser bueno, ser generoso, ser justo con los demás, buscar el bien para todos, actuar de forma altruísta; pero, no le cuesta nada ser malo, cometer fechorías, ser injusto, meterse con los demás.
El hombre no es bueno ni es malo por naturaleza, es según como lo eduquen y pensaréis que no se educa a todo hombre, pero sí, todo hombre y toda mujer son educados aunque sea de forma primitiva, a todos se les enseña lo que está bien y lo que está mal, dependiendo mucho de la sociedad donde se desenvuelva serán unas cosas u otras. Bajo mi humilde punto de vista, la sociedad occidental como siente tan poco dentro de sí las injusticias de la mala repartición de recursos y del racismo, de la no aceptación de su cultura, etc; no comprende lo que es pasarlo mal, en cierto modo y por ello, al siempre vivir bien, sin problema aparente, no ejercen la tan valiosa empatía sobre el resto de individuos humanos, no comprenden que otros lo pasan mal, mientras ellos "lo pasan bien".


Pero, el ser humano no puede guiarse por lo que la sociedad le mande, no debe dejarse guiar como una oveja, él debe pararse a pensar en qué es lo que está bien y qué es lo que está mal, en por qué hace daño a los demás y él no quiere que le hagan daño, en por qué no es generoso cuando puede, en por qué no actúa de manera desinteresada. Desde pequeños deben de enseñarnos a pensar, a reflexionar para llegar a conocer cual es la manera correcta para ser con los demás y primeramente con nosotros mismos, por supuesto que no meterse con los demás está bien para que ellos no se metan así con nosotros, pero, el ser bueno es algo mucho más simple, es ser bueno porque sí, porque hay algo en mi interior que lo dice así, sin querer ninguna recompensa material, queriendo sólo que con quien seamos buenos esté a salvo o esté feliz, únicamente esto; un saludo a todos, espero os haya gustado.