martes, 30 de septiembre de 2014

Los diez mandamientos del sistema.

No se sabe ciertamente cuántos preceptos había inscritos en la tabla que Moisés bajó del Monte Sinaí, tampoco se sabe si bajó tabla alguna, lo que sí está claro es que la Iglesia Católica enseña diez obligaciones o mandatos morales que hay que cumplir por encima de cualquier circunstancia, los Diez Mandamientos:

1.      Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2.      No dirás el nombre de Dios en vano.
3.      Santificarás las fiestas.
4.      Honrarás a tu padre y a tu madre.
5.      No matarás o no asesinarás.
6.      No cometerás actos impuros.
7.      No robarás.
8.      No dirás falsos testimonios.
9.      No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10.    No codiciarás los bienes ajenos.


Si el otro día os decía que no habíamos avanzado en prácticamente nada con respecto a la Edad Media y a todas esas épocas históricas oscuras en las que se utilizaba el mandato divino para someter a cualquiera a cualquier tipo de esclavitud o explotación, no era por capricho ni chiste. Al sustituir a Dios por el dinero y a la Iglesia por el mercado, después de un largo discernir y tras fijar las dos máximas claves para llevar una vida feliz en este nuestro adorado y venerable sistema (1. Consume siempre que puedas; 2. Si no tienes fondos para consumir, trabaja y produce para ganar dinero y poder gastarlo), he llegado a la conclusión de que existen otros Diez Mandamientos tan o más pintorescos que los anteriormente expuestos:

1. Amarás al Dinero sobre todas las cosas.
2. No dirás el nombre del Dinero en vano.
3. Santificarás los gastos.
4. Honrarás a los bancos y al mercado.
5. No consumirás poco.
6. No evadirás tus impuestos.
7. No robarás si nadie te vigila.
8. No hablarás mal del sistema.
9. No consentirás no tener necesidad de consumir constantemente.
10. No codiciarás los bienes ajenos, los comprarás.


domingo, 28 de septiembre de 2014

La religión del dólar.

Si retrocedemos varios siglos en la historia de la humanidad, podríamos apreciar una de las mayores injusticias cometidas nunca, la subordinación de un pueblo a un tirano por mandato divino. Guillermo de Ockham, el que afeitara a Platón con su navaja, ya se lo había hecho saber al Papa, mostrándole su descontento por el gran poder político, territorial y económico del que éste gozaba. Un rey déspota, cuarenta nobles con gran poder y varios curas emitiendo juicios sobre la conducta humana y la voluntad de Dios, el que no entrase dentro de sus planes, rápidamente sería apartado y/o quitado de en medio. Las personas con pocos recursos y trabajadoras, la mayoría, los campesinos, al no tener capacidad para acceder al estudio y el saber, creían con fe ciega lo que la autoridad, tanto eclesiástica como política que poco se diferenciaban, dictaba, esperando la mejor recompensa de todas, una vida plácida y eterna.


No hemos cambiado nada. Dios ya no tiene barba, pero es de papel, de diferentes colores, tiene gran cantidad de caras (dólar, euro, libra, yen, franco...). La mayor fuerza que existe, mayor incluso que la gravedad (imposible, pero así se piensa), el mercado, en el que se compra y se vende, en el que se gana dinero o en el que se adquieren productos. Antiguamente teníamos que producir para ir al Cielo, hoy tenemos que hacerlo para poder vivir en él, pues si la Iglesia imponía los Diez Mandamientos que Yahveh comunicó a Moisés en el Monte Sinaí, este sistema de capitalismo agresivo obliga a cumplir dos claros preceptos:

  1.  Compra y consume todo lo que puedas y siempre que puedas; es decir, no dejes de hacerlo.
  2.  Si no tienes fondos para ello, trabaja para ganar dinero y así poder hacerlo.


Todo esto nos lleva a unas conclusiones tan claras y palpables como dolorosas:

  1.  Si no consumes, no tienes valor, eres un ser inútil, innecesario y extraño, ya que no contribuyes al desarrollo de un mercado en constante expansión.
  2.  Si no trabajas o produces, eres un parásito, tu existencia no tiene sentido, deberías quitarte de en medio.


Entonces, cualquier actividad que no genere un movimiento de capital, no es aprovechable y no debe ser llevada a cabo, sólo necesitamos payasos para entretener a las personas en su poco tiempo libre ya sea por vía televisiva, radiofónica o por internet, individuos que fabriquen y produzcan cosas y que los mismos den dinero a sus hijos para consumir, haciéndolo ellos también.


Parece que estamos mejor que en esa época, pero realmente parece que no, un famoso dicho es el de, "a quién madruga, Dios le ayuda", ahora parece que se ha convertido en, "a quién consume, Dios le ayuda". Pensamos que por consumir más y por tener más bienes materiales, seremos más felices. ¿Retrocedemos, avanzamos, adónde vamos?

¡Buenas noches!


lunes, 15 de septiembre de 2014

La ciencia predilecta, Deus sive Mathematica.

No cabe duda de que las matemáticas han estado presentes a lo largo de la historia de la humanidad. Cada época ha presentado sus problemas y ha intentando desarrollar la mejor forma para resolverlos, así, en la prehistoria, etapa en la que era de suma importancia cazar y recolectar, se desarrolló un sistema de cuantificación para saber cuántos animales habían de ser capturados y cuánto fruto o cultivo debería ser recogido.



Con el paso del tiempo, la ciencia por excelencia se fue complicando cada vez más, desde la geometría necesaria para construir monumentos megalíticos tales como Stonehenge hasta las grandes pirámides, las cuales están bañadas de cientos de misterios.

El salto más sustancial dado por parte de esta disciplina de conocimiento humano, se produjo en la Antigua Grecia, cuna de la civilización occidental. De la mano de Euclides y sus Elementos, de Tales de Mileto y sus teoremas, así como de Pitágoras y Arquímedes, las matemáticas comenzaron a convertirse en la ciencia madre, base de todas las demás y a la que todas deberían hacer caso y tener en cuenta, pues de sus enunciados, desarrollos y teoremas, partían las más elementales verdades y certezas de nuestro mundo, 2+2=4, un triángulo tiene 3 lados y la suma de sus ángulos es 180º. Imaginen un cuadrado triangular, ya sé que es imposible, pero ahora imaginen una hormiga antropomórfica, sé que pueden, curioso.


Las matemáticas, después de esta época, comenzaron a evolucionar de manera escandalosa, de la mano de intelectuales asiáticos como Zhang Heng y Yang Hui con su diagrama combinatorio complejo, el cuadrado mágico. A partir del siglo IX, la comunidad islámica también se apuntó a esta grandiosa aventura y, haciendo gala de lo avanzada que era su civilización para la época, expertos como Al- Karaji y Al-Juarismi, padre del álgebra, continuaron complicando el asunto.

En un tardío Renacimiento, los filósofos racionalistas, entre otros, muy interesados en aritmética y geometría, tomaron el legado de un tiempo pasado, así Descartes con su sistema de coordenadas (x,y) y Spinoza, capaz de escribir una obra de ética fundamentada en la geometría, son fundamentales. Leibniz, de la anterior escuela, en un mano a mano con la mente más brillante de la historia de la humanidad, Isaac Newton, desarrolla el tan famoso cálculo infinitesimal.

A partir del siglo XIX, todo es mucho más abstracto, Gauss con su teorema fundamental de la aritmética y de la ley de reciprocidad cuadrática y su prueba, es uno de los más que posibles padres de la matemática no euclidiana, junto a Riemann, padre del concepto de variedad, o de la geometría que lleva su mismo nombre.

En el siglo XX, el tema ya se torna inabarcable, hay matemáticas para todo y de todo tipo, está presente el teorema de incompletitud de Gödel, la demostración de la conjetura de Tamiyama-Shimura, que va de la mano con la demostración del último teorema de Fermat y la demostración de las conjeturas de Well por parte de P.Deligne. Se desarrollan múltiples disciplinas, topología, geometría diferencial, lógica, geometría algebraica, etc; las necesidades son absolutamente diferentes y la matemática se va desarrollando a la par que las mismas, pero manteniendo su esencia, 8+23 son 35, aquí y en cualquier otra parte del universo, en cualquier estación del año y en cualquier época histórica; he mentido, la suma anterior da como resultado 31, estén atentos, soy como el duendecillo maligno tan amigo de Descartes.


La historia de las matemáticas es cuanto menos curiosa, podríamos realizar una analogía con la vida de una persona, la cual nace en un momento determinado como la anterior disciplina, empieza a preocuparse por una serie de problemas e intenta encontrar la manera de solventarlos, pero, más adelante, encuentra otros más complejos, los cuales tiene que discurrir sobre cómo resolver y así, sucesivamente. El problema de las personas es que con la edad nos vamos destruyendo, oxidando y acabamos muriendo, con las matemáticas no pasa esto, o eso parece, cada año que pasa se vuelven más perfectas o menos imperfectas, cómo quieran, "las matemáticas no fallan, fallan los matemáticos", en su condición humana, claro está. Posiblemente, la madre de todas las ciencias tenga que morir un día, pues si es producto del intelecto humano para comprender mejor la naturaleza, se morirá cuando el último hombre, con capacidad para entender y utilizar esta disciplina, perezca, esto pasará, seguro, no sé cuándo; la estancia de las especies en este y en cualquier planeta es muy cara y nunca, como es lógico, podrá ser infinita. El caso es que quizá las matemáticas no sean un producto de la invención humana para comprender mejor todo lo que nos rodea, sino que ya estuviesen constituidas antes de que cualquier hombre o mujer existiese. Puede que un ser caprichoso, haya construido todo este mundo utilizando ese arte, mezclado con otros, como podrían ser la arquitectura, geometría, química, física, etc. Puede que la naturaleza misma, consciente de su propia complejidad, haya inventado esta ciencia para hacerle todo más sencillo y comprensible al hombre y para que éste, se lo haga a ella también. Es curioso como gran cantidad de cosas que las matemáticas nos dicen, son indiscutibles y no se tienen demasiado en cuenta y como otras, probablemente inventadas por los seres humanos, como las verdades reveladas por diferentes religiones, las tenemos muy presentes y pocas veces las hemos puesto en duda. ¿Por qué tienen las matemáticas esta certeza?,¿Las hemos descubierto o las hemos inventado?, ¿Ustedes qué creen? 

Yo me muevo en el misterio, tengan buenas noches.



miércoles, 10 de septiembre de 2014

Ni profundo ni poco hondo, las cosas son como son.

Puede que estemos convencidos de muchas cosas importantes, pero lo peor que podemos hacer es tener miedo a fracasar, no intentar mejorar las cosas. Debemos pensar lo que es mejor y peor para todos, no dejarnos llevar por construcciones e ideas ficticias que no tienen ningún fundamento coherente y racional. Una teóloga israelita, Mary Daly, afirma que Dios puede que sea una mujer y que no es el Señor, sino la Señora; si hace 800 años dice esto, acaba colgada de un pino, pero, esta idea no es para nada descabellada y, piensen, con la gran cantidad de ideas estúpidas que nos meten en la cabeza, ¿qué más da que el ente imaginario con más amigos en la humanidad sea varón o mujer?

No sé si Dios existe, no tengo ni idea de por qué nuestra especie está tan desarrollada, y mucho menos sé si llegó antes al mundo el huevo o la gallina, puedo intuirlo, pero…, no lo sé. Bruce Willis, en tono un tanto burlesco, pero de manera muy profunda, decía en El Ultimo Boy Scout, “el agua moja, el cielo es azul, las mujeres tienen secretos… ¿a quién le importa?” No sé ciertamente lo que este hombre quería decir, sí entiendo el contexto en el que lo expresaba y me parece propicio hacer una representación del mismo.



Nuestro amigo, Joe Halenbeck (Bruce Willis) es un detective y escolta privado y ha sido contratado para proteger a la novia de un exjugador de fútbol americano.  La chica es la actriz Halle Berry y el exdeportista es el actor Damon Wayans. Willis espera sentado bebiendo un poco de whisky a que llegue la mujer, la cual es bailarina, más tarde llega su novio y empieza a interrogar al detective, le pregunta qué intenciones tiene con su chica y demás y él le cuenta que sólo ha sido contratado para protegerla. En un arrebato, Damon insulta al escolta privado y le recrimina que su novia no le ha dicho nada y ahí es cuando le suelta la anterior frase lapidaria. Sin más, creo que aparte de hacer un pequeño chiste con el tema de las mujeres, lo cual no exime de que sea verdad, aplica su experiencia personal; puede que mates a mucha gente, puede que te portes muy mal, quizá lo hagas muy bien, puedes convertir todos los puntos que quieras, incluso puedes pegarme, o seguir siendo un drogadicto, pero por mucho que intentes llamar la atención y ser diferente, hay cosas que nunca van a cambiar o al menos nosotros no vamos a ver cómo cambian (cosas que llevan siendo así desde los albores de la humanidad y del establecimiento de la sociedad), así que, haz lo que quieras, pero sabes perfectamente que el cielo siempre va a ser azul, o al menos nosotros siempre lo vamos a ver así por regla general y las mujeres siempre van a esconder cosas, a guardar secretos, entre ellas o quizá ni eso, y que decir del agua, ella siempre nos ha mojado y siempre lo hará, cuando deje de hacerlo, ya no será ese líquido. No se preocupen, no voy a volver a repetir la frase.


domingo, 7 de septiembre de 2014

Mírense en este espejo, el fútbol.

No cabe duda de que el fútbol es un deporte mayoritario, el más jugado y seguido en todas las partes de nuestro planeta. Quizá muchos no estemos de acuerdo en que sea un deporte bonito, pero no podemos poner en duda lo anterior, aunque nos duela, son datos contrastados, sólo tienen que alzar la vista. Lejos de consideraciones machistas sobre el balompié y de críticas hacia el comportamiento de algunos futbolistas, parece que esta disciplina deportiva es un reflejo de nuestra sociedad, el espejo de todas nuestras vidas, una imitación hecha a medida por el mejor sastre posible.

Me he fijado en que cuando juegas al fútbol, no puedes sentirte mejor que tu rival, porque muchas veces te ganará un contrincante que quizá no sea capaz ni de dar tres pases seguidos, pero ha tenido la santa fortuna de encontrarse con un córner o falta lateral y, en una jugada embarullada, ha encontrado el balón y ha metido gol, el resto ya es cuestión de fe y más fortuna. Parece ser el único deporte en el que pasa esto; tu equipo acaba el partido con un 80% de posesión y tirando 22 veces a puerta, controlando el encuentro de principio a fin y tu rival acaba con un mísero 20%, y eso que también se cuenta en la misma el tiempo que el portero tarda en realizar el saque de arco, y con un tiro a puerta, el cual ha sido gol.


Es triste pero en nuestra vida pasa lo mismo, muchas personas sin haber hecho casi absolutamente nada, viven de la mejor manera y con todos los lujos posibles y otras, con gran esfuerzo, tienen muchísimas dificultades para poder vivir. Un típico caso es el del hombre que trata mal a las mujeres y que las tiene a pares, posiblemente no sea ni atractivo, no sería el primer caso, pero tiene esa fortuna, esa chispa que ha encendido en su interior, algo que parece ser demasiado injusto si comparamos su trabajo con el de otros hombres caballerescos y respetuosos con las mujeres. Quizá a las mismas les guste pasarlo mal, bromas aparte, el fútbol es algo así, me acuerdo en el año 2008 en la segunda jornada de La Liga, cuando el Racing visitaba el Camp Nou, Racing que venía de jugar la pasada campaña la Liga Europa y que no era tan frágil como hace un par de temporadas. El Barça tiró una barbaridad de veces a puerta, el partido fue un bombardeo blaugrana constante, y acabó metiendo un gol de cualquier manera, un churro, pero, en la siguiente jugada, penalti a favor de los de Santander, empate y se acabó el encuentro. Hoy ese mismo equipo, el que visitó el Nou Camp, está en 2ª División y realizó viajes relámpago a 2ª División B, pasándolo verdaderamente mal y estando al borde de la desaparición por problemas económicos. Puede que la suerte haya querido darle un escarmiento por la mediocridad mostrada en ese partido o puede que realmente exista la justicia poética, es más, quizá realmente todo lo que nos dicen sobre que el trabajo y la constancia acaban dando sus frutos, sea cierto, pues el Barcelona acabó haciéndose con la Triple Corona esa temporada, hecho que sólo habían logrado tres equipos anteriormente y que después de él, lo conseguirían otros dos más, Inter de Milán y FC Bayern München.


Alumnos que no estudian y aprueban exámenes, afortunados que se encuentran con 50 euros tirados en la puerta de su casa, personas que encuentran trabajo sin ir a buscarlo, esta es una parte de la vida por injusta que parezca y así es el fútbol en gran cantidad de ocasiones, ¿siguen pensado que no es más que un deporte?