lunes, 19 de mayo de 2014

El punzón de Dios y el problema de la perfección

Es curioso como se suele atacar a la figura de Dios afirmando que, como hay más muerte que vida, este mismo ser no existe, ya que si así fuese, sería bondadoso y no dejaría morir a nadie, todos estaríamos en paz y reinaría la armonía. Pero, ¿por qué Dios tiene que ser perfecto? Y lo que es más incisivo, ¿por qué Dios tiene que ser bueno? Es cierto que muchas religiones así lo consideran, pero esta actitud vuelve a ser un tanto atrevida, pues de la naturaleza de este ente poco sabemos, así que pocas cosas podremos decir. Si pensamos lógica y racionalmente, este ser no puede ser perfecto, ya que si lo es, ¿para qué crea el mundo si lo sabe todo?, ¿para qué existe si lo sabe todo? Aparte de estas cuestiones, ser perfecto es extremadamente aburrido, pues si todo lo sabemos y todo lo podemos, no tiene sentido nuestra existencia, ¿para qué vivir si ya lo sabemos todo? Aquí sí que sería lógico considerar una postura afinalista, ya que si todo lo sé, mi vida ya no tiene fin, porque ya se ha cumplido. Es complicado para los creyentes, lo sé, pero me parece absolutamente lógico que, Dios, si es que existe, no es perfecto. Aquí se nos presenta un problema, el cual nos indica que no somos capaces de afirmar que la naturaleza no sea la obra de un autor, inteligente o no. Imaginemos a un pintor; coloca un lienzo sobre un caballete y con un pincel comienza a realizar trazos sobre el mismo, acaba esa tarea y le sale mal, por tanto deshecha ese lienzo coloreado y así lo hará hasta que uno le salga bien, el cual mantendrá y mostrará. Le pasará esto muchas veces, muchas representaciones artísticas le saldrán mal y otras, muchas menos, le saldrán bien. Esas representaciones no son más que los seres que han surgido de manera adecuada y pueden sobrevivir, el resto son abortos, seres malformados, muertes o seres que no llegan a desarrollarse. Este autor es Dios o una fuerza o ser de otra realidad o dimensión, es solamente un ejemplo para mostrar que, a pesar de que la destrucción sea mayor que la vida, eso no exime de la posible existencia de la figura de una deidad o ente racional, organizador y creador.





No podemos negar que Dios exista, tampoco podemos afirmar que existe o al menos es extremadamente difícil. Decir que un ente existe porque no es posible demostrar su no-existencia es muy, pero que muy superficial, ya que, si lo consideramos así: orcos, duendes, unicornios y el spaghetti volador, existen, pues nadie es capaz de demostrar lo contrario, a pesar de que todo el mundo los descarte a la hora de afirmar las cosas que son reales y las que no. Pero decir que un autor racional no existe porque nadie lo ha visto, es también superficial hasta la médula, pues es como decir que nuestro cerebro no existe porque no lo vemos o decir que nuestros órganos internos tampoco, por el mismo motivo.


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