Consiste en comparar lo que es el mundo (el universo completo) con lo que es un simple reloj, a poder ser de los antiguos, con tantos engranajes y demás. Sabemos que el universo es un "organismo" formado por organismos de menor tamaño, hasta llegar a organismos o partes diminutas imposibles de ver para el ojo humano; un reloj del estilo que antes decía está formado por partes más pequeñas y otras todavía más pequeñas, en este caso las partes importantes podemos verlas sin ningún problema.
Al ver ese reloj, sabemos que no ha sido creado por azar, sino que alguien lo ha hecho, alguien con el conocimiento suficiente para poder hacerlo; bien, hacer un reloj de ese tipo es complicado, pero no demasiado, es aprender una serie de propiedades y movimientos para juntar las piezas y hacerlo funcionar. Entonces, el universo que es un "organismo" gigante y está formado por partes más pequeñas, ¿no guarda cierta similitud con el susodicho reloj?¿Ha sido creada cada una de sus partes y el mismo por casualidad? Según esta analogía no, el universo ha sido creado por un ser, en este caso divino, que ha fijado las constantes del mismo y ha juntado todas las piezas, para que así este pueda funcionar, podemos decir que al ver un diseño, sabemos que existe un diseñador, que al ver un cuadro, sabemos que alguien lo ha pintado, que al ver una casa, sabemos que alguien la ha construido; y, que al ver un mundo, un universo, sabemos que alguien, en este caso Dios, lo ha creado, lo ha diseñado.
El argumento cobra más fuerza al considerar que el funcionamiento del universo es muchísimo más complejo que el funcionamiento de ese reloj y por tanto visto desde este punto es más posible que el reloj haya surgido por azar, que que el universo lo haya hecho.
Para que lo entendáis mejor, cito textualmente:
"Al observar un mecanismo tan sencillo como un reloj a nadie se le ocurre dudar que éste es el producto de una creación, que es el resultado de un trabajo intencional. A ninguna persona en su sano juicio se le puede ocurrir pensar que un mecanismo como el del reloj, con sus engranajes dentados, su solenoide y su bobina dispuestos de manera precisa entre sí para funcionar y medir el tiempo es consecuencia de una sucesión de casualidades que, progresivamente, han ido dando forma a sus partes y que, además, han dado con el acople entre sí de dichas partes para dar con la función deseada. ¡Nadie que no esté loco puede pensar que un reloj es consecuencia del azar! Así pues, ¿quién puede pensar que un organismo como el humano, mucho más complejo que el de un reloj, es producto del azar? A ninguna persona razonable se le puede ocurrir negar que todo ser vivo, con sus partes dispuestas entre sí idóneamente, cada una cumpliendo su función, su finalidad, interdependientes entre sí es el producto de un artesano sumamente hábil y poderoso que nos concibió. Nadie en su sano juicio puede dudar que somos criaturas de Dios."
Os dejo un vídeo que hace unas disquisiciones algo más allá de esta analogía, pero que comparte una parte con la misma, la complejidad del universo y la necesidad de un diseñador del diseño, de un ser omnipotente que haya regulado todo lo que existe de una forma perfecta, para que "no haya mal que por bien no venga."
Entender el universo es algo muy complicado y todavía más complicado sería entender la mente de Dios, si es que existe, que según esta analogía no cabe duda de su existencia, pero como toda gran teoría tiene sus carencias y defectos y ahí es donde muchos pueden hundirla, tachándola de creacionismo, que bajo mi punto de vista no lo es, sólo que ellos la utilizan porque la ven como un argumento muy contundente para intentar demostrar que Dios existe y que jugó un papel importante en la existencia del mundo y en la evolución de la vida, por lo menos en nuestro planeta, espero que os haya gustado, buenas noches a todos.
Entonces eres tu el relojero de este blog ;)
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