La filosofía de Platón constituye un dualismo
que será el eje en toda su obra, diferenciando dos realidades, la de
la sombra, en la que estamos nosotros y con la que tenemos contacto constante y
la de la luz, la de las ideas, a la que podemos acceder, pero es realmente
complejo, ya que muchos de nosotros estamos muy cómodos en la situación que estamos
y no queremos salir de ella, aparte de realizar un importante ejercicio de
ignorancia, porque en muchos casos no sabemos que hay más allá de lo que
estamos viendo en este mundo tan imperfecto.
La existencia de dos mundos, uno superior y otro inferior
permanece vigente todavía en nuestros días, ya que muchas religiones defienden esta
idea, considerando la existencia de un mundo divino, el cielo o el paraíso, y
otro mundo imperfecto, en el que estamos, que únicamente sirve de paso para
llegar al otro o que no es más que una jaula de nuestro alma, que quiere
escaparse hacia el mundo perfecto. Este sería el caso del cristianismo, islam,
judaísmo y otras grandes religiones; esto se debe a que, aparte de que estas
tradiciones tenían sus propias teorías sobre la naturaleza, muchos de sus
pensadores a la hora de fundamentar sus desarrollos, utilizaban la figura y el
pensamiento de Platón para buscar una similitud honorable entre la religión que
defendían y a la que pertenecían y la figura de uno de los mejores filósofos
que ha existido, al menos considerado así en parte de la historia. Pero la idea
de que un mundo forme a otro no es tan descabellada, pues, en el ámbito de la
física cuántica, según los estudios de numerosos científicos, sabemos que
existe un mundo subatómico, formado por partículas elementales como serían
neutrones, protones y demás, los cuales componen el mundo que nosotros conocemos,
el mundo que nos rodea, generando como algún tipo de ilusión, tal y como Platón
señalaba, considerando que lo que existe en el mundo sensible no es más que
una proyección defectuosa de las ideas y formas que componen el mundo
inteligible; en el mundo de las partículas sub-atómicas, esta proyección no es
defectuosa, sino que no es más que eso, una proyección o una especie de ilusión
producida por el roce y el choque de una gran cantidad de átomos en un espacio
vacío.
A pesar de que esté
de acuerdo o no con el pensamiento de Platón, he de reconocer que ha servido como brecha en el pensamiento que se mantenía con anterioridad; ha sido quien de darle
importancia a una ciencia, que serían las matemáticas y ha sido quien de
pararse a plantear problemas políticos de una manera seria y profunda, llegando
a desarrollar un modelo de sociedad perfecto.
Puede que haya caído en el
dogmatismo, en su propio dogmatismo, alimentándose de un mundo superior a todo
lo que existe, sin fundamento empírico ninguno, y haciendo constante referencia a
la figura del Demiurgo, el arquitecto y ordenador de todo cuanto existe en el
mundo material, pero a pesar de esto, ha tratado de dar una explicación a la
naturaleza del hombre y de todo lo que le rodea y ha servido como guía para
gran cantidad de pensadores como sería el caso de una de las mentes más
brillantes de la historia y de quien desarrolló la teoría de la gravitación
universal, Isaac Newton. Einstein decía que algunos conceptos que Newton
utilizaba en su física no eran correctos pero que sí que eran adecuados para
poder llegar a donde se tenía que llegar y para permitir que la física
avanzase, pues lo mismo sucede en el caso de Platón, solo que en vez de física,
hablamos de filosofía.
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