domingo, 26 de junio de 2016

Me gustaría que el fútbol fuese distinto

Son muchos años viendo partidos de fútbol, y en ellos, muchas veces, se repite la misma tónica: un equipo lo intenta, genera gran cantidad de peligro y ocasiones, y no marca gol, pero el contrario llega una vez a puerta y anota un tanto.

No puedo decir que es injusto porque el balón y las porterías no entienden nada de justicia. Ni siquiera nosotros sabemos realmente lo que es. Lo que sí es que me parece doloroso, tanto para el espectador como para el trabajo y el equipo que pone todos sus esfuerzos y sus ganas en el campo, aunque beneficioso para el que espera y despeja balones a sus delanteros para que, con suerte, enganchen alguno y metan gol.

No podemos olvidarnos que el fútbol es un espectáculo hecho para el disfrute de los espectadores. Y aquí la pregunta: ¿es espectáculo estar todo el partido defendiendo y tener una ocasión en 90 minutos, meter un gol y salir victorioso?, ¿de verdad estamos pagando entradas a personas que se dedican única y exclusivamente a mantener su portería a cero y se despreocupan por meter goles en la otra dejando todo lo que pase en la misma en manos de la fortuna?

Creo que nos hemos olvidado de algo muy importante: el fútbol es un espectáculo, un divertimento, y como tal ha de servir para entretener de la mejor forma posible a quienes asistan a los partidos y paguen una entrada o a quienes dediquen su tiempo en casa a ver los encuentros en su televisor. Algunos lo tildan como guerra o como batalla, incluso como forma de vida. Bueno, sí, para el futbolista es una forma de vida, pero el aficionado necesita dedicarse a lo suyo para poder desarrollar su vida, pues el balón no da de comer, únicamente, si es acompañado por 22 seres humanos habilidosos, servirá para divertir a los individuos que observen con detenimiento los partidos.



Ante estas situaciones veo necesario cambiar la mentalidad tanto de los futbolistas como de los aficionados que se agarran a unos colores por encima de cualquier suceso que ocurra en el campo. 

Nos gustan las películas porque nos divierten y con algunas aprendemos. Nos gustan los cuadros porque nos apasiona lo que vemos en ellos. ¿Por qué no nos gusta el fútbol porque nos apasiona y divierte como juegan dos equipos en un terreno de juego?

Si fuese así, ¿por qué no exigimos a todos los jugadores y equipos que practiquen un fútbol que sirva para deleitar a los espectadores que son quienes pagan las entradas?

Buenas noches.

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